Octavio Paz

¡Hola otra vez!
Esta semana publico otra entrada porque también hemos hablado sobre otro poeta: Octavio Paz. 
Aunque no pude asistir a la clase en horario de tarde, me parecía muy interesante por lo que decidí realizar mi último comentario de texto sobre uno de sus poemas: Elegía interrumpida. 
Si lo queréis leer, pulsar en el enlace a los comentarios en la barra de arriba o seguir bajando en esta misma entrada. 
¡Que lo disfrutéis!

Octavio Paz fue un escritor y poeta mexicano muy conocido por su actuación política que le llevó a ocupar cargos como embajador y diplomático. Se le recuerda como un gran intelectual del Siglo XX, especialmente en América del Sur, donde su obra nació y fue creciendo llegando a ser muy influyente en todo el mundo. Aunque lo más conocido de su trabajo es la poesía, también escribía ensayos y traducía textos. El año 1990 le trajo el Premio Nobel de Literatura, al que le siguió en 1993 el Príncipe de Asturias. Con un estilo indefinido que abarcó un poco de todo tipo de géneros y corrientes, Paz influyó en las obras de muchos artistas, políticos y humanistas de su tiempo y del posterior.

El escritor mexicano tenía una gran capacidad para la condensación en sus textos, algo que se aprecia mucho en su poesía. Las palabras justas y necesarias para el tema que quería expresar eran las que utilizaba. Este es un rasgo que se mantuvo a lo largo de toda su vida, aunque podemos distinguir tres fases en su trabajo: el neo modernismo, el surrealismo y la búsqueda del conocimiento. Sin embargo, estas fases se diferencian de manera muy vaga. Octavio Paz no se encasilló en nada ya que estuvo influenciado por la literatura universal en general.
La experimentación con la pluma es probablemente la mejor definición que se le puede dar al trabajo de este gran poeta. Paz se dedicaba a jugar con las palabras en sus textos, a mezclar cualidades de una y de otra corriente artística y a buscar entre lo que tenía al alcance de su mano para crear un nuevo poema original. Sin importar tanto la forma sino el tema, sus obras jóvenes hablaban de temas sociales. Poco a poco sus palabras se irán convirtiendo en interrogantes que se preguntan sobre la vida, el paso del tiempo y la soledad del hombre. La desilusión y la decepción con los sistemas políticos, tanto de derechas como de izquierdas, marcan la literatura del escritor.
Elegía Interrumpida fue escrito en 1948, dos años antes de que el autor publicara El laberinto de la soledad, un libro marcado por la preocupación por la sociedad mexicana y su pesimismo colectivo. Estos problemas psicológicos ya se pueden entrever en este poema, que vería la luz en el libro Libertad bajo palabra en los años sesenta. La muerte, como el pensamiento más pesimista del ser humano, es el tema central del poema.

En sus versos llora continuamente las pérdidas que ha sufrido en su entorno familiar. La frase “aunque muera de rayo, tan aprisa que no alcance la cama ni los óleos” es una referencia a su padre, que murió alcanzado por un tren mientras iba bebido. Conforme el poema va avanzando se aleja del entorno familiar para fijarse en los “rostros perdidos de mi frente”, gente que no recuerda o que directamente no conoce y cuyas muertes pesan en él. Los muertos olvidados de México, cuya falta sólo la recuerdan los familiares.

“Hoy recuerdo a los muertos de mi casa” es lo primero que leemos, verso que se repite en cinco ocasiones. El mismo título nos presenta el lamento que va a recitar, ya que nos habla de una elegía. Esta es una composición poética que gira alrededor de algo perdido y del sentimiento de nostalgia. Es un género dominado por el tema funerario, y aunque existen elegías sobre el amor o el paso del tiempo, Octavio Paz la hace girar sobre la muerte que “interrumpe” con un pero: “pero no hay agua ya, todo está seco” Así, podemos establecer la estructura del poema. Las primeras cinco estrofas se abren con el verso que se repite, englobando una primera parte; la de la elegía. La segunda parte trae la interrupción (en la sexta estrofa) y el final (en la séptima) que acaba con una cuestión moral: “el cielo está cerrado y el infierno vacío” Los buenos y los malos, el blanco y el negro... todo es relativo en la sociedad mexicana, donde la corrupción está generalizada, la cultura atrasada y la misma muerte extendida.

Mediante el uso de endecasílabos Octavio Paz crea un poema lleno de significados ocultos, tristeza y melancolía. Las connotaciones del léxico utilizado son más que negativas. “Muerto”, como representación de lo inevitable. “Puerta”, cómo algo que separa los dos mundos. “Suspiro”, como una referencia al paso del tiempo y a la nostalgia. Las palabras que utiliza son más duras de lo normal, algo que podemos ver en el uso de “Agonía” en vez de dolor. “Se ve desde la orilla” es también una referencia a ese otro lado, al de la muerte. Los muertos que le pesan a Octavio Paz no son sólo los de su familia. Son todos los mexicanos a los que se les ha negado la vida: “en mí se obstinan, piden comer el pan, la fruta, el cuerpo, beber el agua que les fue negada”

En mi opinión, con este poema no sólo se refiere a los que han muerto físicamente, sino a los que siguen con vida pero viven como fantasmas por la falta de iniciativa y libertad para ejercer su derecho a vivir en paz. En este grupo se incluye a él mismo con el verso “más muertos que vivos entramos en la cama” Viven día tras día como si estuvieran muertos, ya que será la propia muerte la que les libere de la vida. La referencia a las noticias y al alcoholismo con “arrugados periódicos y noches descorchadas” me ha llamado mucho la atención. Creo que refleja exactamente lo que quiere expresar con su poema, escribiendo sobre una sociedad en la que la muerte es la noticia común del día, en la que beber como bebía su padre se ha convertido en la única solución a los problemas a los que pocos hacen frente. 


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